Q: A parishioner is requesting someone to pick up her husband from an adult day care and take him home on occasion when she can’t do it. Would this be ok from an insurance/legal standpoint?
A: Just as in all works of the Society, the pickup and drive home must include two Vincentians. From an accident standpoint, the car insurance of the Vincentian covers it. From a liability standpoint under group insurance, it would likely be covered if everything is done in a Vincentian way, including person-to-person by two Vincentians. Check with your carrier.
Q: Considering the Church’s stance on gay marriages and lifestyle, does the Society have a right to refuse service to a gay couple, specifically providing them with a double bed?
A: There are a lot of moral issues that present themselves to our members over time. The Rule of the Society, both in Part I (Article 1.4) and Part III (Statute 8), states that we do not discriminate. “The Society serves those in need regardless…” Our faith also insists that we are not to judge — God is the sole judge and we are not to discriminate.
ESPANOL
P: Un feligrés está solicitando que alguien recoja a su esposo del centro de cuidado para adultos y lo lleve a su asa en ocasiones cuando ella no puede hacerlo. ¿Estaría bien desde el punto de vista legal o de los seguros?
R: Al igual que en todos los trabajos de la Sociedad, el recoger y el regreso a casa deben incluir a dos Vicentinos. Desde el punto de vista de los accidentes, el seguro del automóvil de los Vicentinos lo cubre. Desde el punto de vista de la responsabilidad civil en el seguro de grupo, es probable que esté cubierto si todo se hace de manera Vicentina, incluyendo el servicio de persona a persona por dos Vicentinos. Consulte con su compañía de seguro.
P: Teniendo en cuenta la postura de la Iglesia sobre los matrimonios homosexuales y el estilo de vida llevan, ¿tiene la Sociedad derecho a negarse a prestar un servicio a una pareja homosexual, específicamente proporcionándoles una cama doble?
R: Hay muchos problemas morales que se presentan a nuestros miembros a lo largo del tiempo. La Regla de la Sociedad, tanto en la Parte I (Artículo 1.4) como en la Parte III (Estatuto 8), establece que no se nos permite discriminar. “La Sociedad sirve a los necesitados a pesar de…” Nuestra fe también insiste en que no debemos juzgar: Dios es el único juez y no debemos discriminar.